La rutina de gimnasio juntos ha sido una decisión fresca y emocionante para Angel y para mí. Recientemente comenzamos a ir al gimnasio, y se ha convertido en una forma fantástica de aliviar el estrés después de un largo día. No solo nos enfocamos en ponernos en mejor forma, sino que también despejamos nuestras mentes y aumentamos nuestros niveles de energía con entrenamientos constantes. Esta nueva rutina ha creado un fuerte lazo entre nosotros, manteniéndonos motivados a ambos.

Un gran beneficio de hacer ejercicio juntos es la motivación mutua que nos damos. Cuando siento ganas de saltarme el gimnasio, Angel me empuja a ir. Y cuando Angel se siente perezoso, me aseguro de darle un empujón también. Este trabajo en equipo nos mantiene comprometidos con nuestros objetivos de fitness. Tener a alguien en quien confiar hace que sea mucho más difícil saltarse una sesión, y nos ayuda a mantener la consistencia a largo plazo.

Aunque recién empezamos, ya estamos notando cambios positivos. Nos sentimos más enérgicos, menos estresados y más fuertes cada día. Leí un dato interesante que dice que ir al gimnasio también puede aumentar los niveles de testosterona, lo que podría explicar la mejora en nuestra resistencia y aguante.

Esta rutina de gimnasio juntos está ayudando tanto a nuestro bienestar físico como mental. No se trata solo de verse en forma; también se trata de sentirse genial. Con Angel a mi lado, sé que seguiremos motivados y disfrutando de los beneficios de hacer ejercicio de manera regular.